Estamos en 1929, en los Estados Unidos. Son los años de la Gran Depresión que ha puesto de rodillas la economia y la vitalidad de la nación americana. En el desierto social sólo los circos parecen proliferar atravesando el país a lo largo y a lo ancho, con su extravagante carga de mujeres, cañones, enanos , monstruos y animales exóticos. En uno de estos circos itinerantes cae un día Jacob Jaconwsky (Robert Pattinson), un estudiante de veterinaria que huye de todo y de todos, después de la imprevista muerte de sus padres. Jacob está en el último año de la Universidad, le resta sólo un exámen , pero no da más y un día sube al primer tren que pasa . Y eso que el tren transporta es el circo Benzini , un circo destartalado que marcará su destino. Lo esperan dos extraordinarias figuras femeninas: Rosie la indócil elefanta que ama la limonada , a quien el deberá cuidar. Y Marlene (Reese) la jinete del circo casada con el pérfido domador August ( Christoph). En ese mundo bizarro, Jacob estará cada vez involucrado emocionalmente: una turbación peligrosa ya que tanto la mujer como la elefante están bajo la batuta del sádico director, primeras víctimas de sus celos, de su humor inestable y de su incontenible violencia.
Publicada en 2006, la novela Agua para elefantes, de Sara Gruen, se ha transformado en el acto en un éxito. Richard La Gravenese ha guinado el film al lado del director, y afirma: “Cuando se tiene que hacer un film con un libro amado es importante mantener en el film aquello que el lector espera encontrar. Pero al mismo tiempo no todas las ideas pueden funcionar y deberán alterarse para salir en pantalla” En la dirección se encuentra Francis Lawrence después de sus incursiones en el cine fantástico . Lo interpretes son perfectos y todos adoran la novela de Gruen. El film , afirma Pattinson, habla del amor en todas sus manifestaciones: entre hombres y mujeres, en familia, entre seres humanos y animales. En definitiva cuenta sobre los diversos modos en que nos relacionamos: a veces lo hacemos en el modo justo, otras no. Curioso es que hace seis años, una escena cortada de la Feria de las Vanidades (Vanity Fair) Pattinson era el hijo de Witherspoon con 30 centímetros más es su amante.
Traducido por The Vampire Club
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